Al igual que los Private Equity especializados en el inmobiliario, también las grandes compañías aseguradoras retoman su actividad inversora en bienes raíces, especialmente del terciario.
La estrategia básica consiste en una gestión muy activa en los inmuebles de su propiedad para relanzar las rentabilidades e incrementar, mediante intervenciones directas en los edificios, las plusvalías latentes.